Una curiosa formación en el medio del río Paraná, en la provincia de Misiones. Tiene una historia temeraria similar a esa zona del mar Caribe.
Qué es el Bayruzú
Así se denomina al curioso lugar en el que se forman remolinos con las aguas que chocan entre sí, se producen turbulencias y producen un efecto que se torna peligroso para quienes cruzan el río en esa zona.
Además, el Paraná en ese lugar llega a tener una profundidad de casi 60 metros. El Bayruzú es en realidad la suma de tres remolinos que se potencian. Pero cuando el nivel del río es tan alto, el remolino se disimula por la corriente, pero sigue estando y es muy peligroso. Sobre todo para las pequeñas embarcaciones o los botes y canoas que salen desde el club de náutico de la ciudad de Montecarlo. Algunos han reportado desapariciones y hasta muertes porque el Bayruzú se los tragó.
Una serpiente que defiende a los pobladores del lugar:
Una de las leyendas de los guaraníes se refiere a que el remolino era causado por una gran serpiente que moraba en las profundidades del Paraná. Cada tanto abre su enorme boca y forma esos remolinos encadenados para desalentar a poblaciones vecinas o quienes quieran venir a ocupar las tierras cercanas. Atrapa y «se devora» las embarcaciones de los desconocidos, para proteger a los lugareños.
Pero más allá de la leyenda, lo cierto es que hay una advertencia concreta para todos los que navegan por la zona. Especialmente si lo hacen con lanchas, botes, lanchas o canoas. Eviten al Bayruzú o mejor es que lleven un chaleco salvavidas, elijan bien dónde y cuándo saltar al agua y sobre todo, sepan nadar. De lo contrario, no esperen nada bueno
Aunque no lo veamos, el remolino siempre está
Este fenómeno perdura por siempre. Las autoridades de la zona dicen que los remolinos solo cambian de tamaño y potencia, pero no desaparecen. Ni siquiera esta última sequía prolongada lo logró. El nivel del Paraná bajó a niveles históricos, pero Bayruzú resistió. Pese a todos.