
















Con una multitud de fieles y un clima de profunda devoción, se llevó a cabo la celebración central por los 125 años de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí, Patrona de Corrientes.
La jornada comenzó a las 10 de la mañana, cuando la imagen de la Virgen partió desde el santuario rumbo a la costa del río Paraná, donde se produjo uno de los momentos más emotivos del día: el encuentro en el agua con la Virgen de Caacupé, traída desde Paraguay. Esta manifestación de hermandad entre naciones y pueblos volvió a conmover a los presentes.
Tras el embarque, la imagen retornó al pueblo en una procesión solemne hacia el santuario, acompañada por cánticos, oraciones y la emoción de miles de peregrinos. Al llegar, el Arzobispo de Corrientes, Monseñor José Adolfo Larregain, presidió la misa central frente a la basílica.
El momento culminante se vivió al finalizar la eucaristía, cuando la Virgen de Itatí fue levantada para saludar a los fieles, generando una ovación y lágrimas de emoción entre los presentes. Devotos provenientes de distintos puntos del país y de países vecinos se dieron cita para formar parte de este hecho trascendental en la historia de la fe mariana del Litoral.
Una vez más, Itatí se convirtió en el corazón espiritual de los peregrinos, recordando que la fe, el compromiso y la esperanza siguen latiendo con fuerza.