Si bien ninguna de las víctimas presentaba signos de haber Sido abusadas sexualmente, los investigadores creen que Villalba habría intentado hacerlo con la niña y su hermana lo impidió, lo que pudo desatar el horrible y brutal doble femicidio, ocurrido en Parada Acuña, cerca de Colonia Libertad, departamento de #MonteCaseros #Corrientes. La autopsia reveló que Marisel Isondú Fernández de 22 años, presentaba varias puñaladas; según trascendió serían cerca de 15, aunque dos de ellas fueron las mortales. Su cuerpo presentaba también lesiones por golpes y tenía heridas como de machetazos en sus antebrazos; signos de que luchó y se defendió del feroz ataque de Antonio Villalba. Mientras tanto su hermanita de 9 años Aitana en cambio fue la primera en ser atacada, con el cinto de su guardapolvo.
Era lo único que no estaba manchado con sangre en el interior da casilla. Murió por estrangulamiento. De allí la teoría inicial y más fuerte de un intento de abuso sexual, que no se concretó y que terminó en el doble femicidio. Tras el ataque Villalba caminó unos 15 metros, con un cable y una silla, y pretendió suicidarse colgándose de un árbol, pero el cable se cortó y eso volvió a frustrar sus planes. Volvió a la casa para terminar de matar a la niña y en ese momento llegó Miguel Zárate, pareja de Marisel y cuñado de Aitana.
El asesino al ver llegar a Zárate emprendió la fuga a pie. El joven peón rural que recién había llegado se encontró con semejante cuadro y dió aviso a la policía. Aitana aún tenía signos vitales, aunque ya era imposible salvarla. Murió al llegar al hospital de Curuzú. Ahora, pasadas 24 horas del doble Crimen, más de 200 policías del PRIAR, de varias comisarías de la zona, perro, caballería y drones, buscan al asesino quien pudo incluso haber jugado «haciendo dedo» sobre la ruta. Por ahora no hay rastros de él.
Fuente: Roberto Zorrilla
